"Hay supervivencia desde el momento en que hay huella. Derrida
Jaime "el flaco "Agudelo, fallecido el pasado mes de diciembre, fue el mejor cuenta chistes del programa de televisión "Sábados felices".
Allí brilló con luz propia al lado de estrellas del humorismo, tales como, el príncipe de Marulanda: Hugo Patiño, el barranquillero Edgard Palacios y comenzaba su carrera el representante de Plato, departamento del Magdalena, Álvaro Lemmus el ahora célebre hombre-caimán.
La especialidad de Agudelo eran los cuentos sobre niños y en una entrevista que le hicieron hace tres años, refirió el siguiente: había tres niñas de siete años de edad que estaban bajo tratamiento psicológico por sufrir trauma debido al fallecimiento de sus papás; Y en una sesión de terapia colectiva, la médica le preguntó a las tres chiquillas: cómo había sido la muerte de su papá.
La primera respondió que había sido de "cancel". La segunda manifestó que su papá falleció, víctima de un accidente de tránsito y a la tercera también le indagó la psicóloga ¿qué pasó con tu papá? Y señaló él si murió de gloselìa. y cómo fue eso, replicó la médica y agregó la niña , muy sencillo, él se puso pálido se colocó las manos sobre el pecho y gritó...¡ahí H.P.¡
Al "flaco" también se le atribuyen estos dos apuntes: una pareja de casados compareció ante el estrado judicial para tramitar su divorcio. Y al preguntar el juez cual era el motivo de separación, el esposo dijo que se iban a separar por "afinidad de caracteres" ante lo cual la autoridad judicial se lo quedó mirando y replicó: lo que querrá usted decir es que se presenta incompatibilidad de caracteres, y el tipo añadió ninguna incompatibilidad, sino la causa del divorcio es la afinidad de caracteres porque a mi mujer le gusta el baile y a mi también, a ella le gustan lo viajes y a mi también, a mi esposa le gustan los hombres y a mi también.
El otro chiste es así: un corroncho que nunca había utilizado el teléfono resuelve efectuar su primera llamada y cuando le contestaron al otro lado de la línea, preguntó: ¿hablo con Rodrigo González? y le respondieron no yo soy Gonzalo Rodríguez y dijo el corronchito ándale como que marqué el número al revés
El género humorístico en sus distintas modalidades ha perdido ingenio y se ha dejado permear por la vulgaridad. Se salvan por su talento y sutil ironía en la prensa escrita las columnas de los eximios cultores del humor Luis Noé Ochoa y el siempre vigente Daniel Samper Pizano.
Para no perder la onda del sabor, hemos tomado del imaginario colectivo algunos apuntes que entregamos a continuación: Durante un coctel, uno de los asistentes le dice a otro: aquí en esta reunión hay "un gay". Cómo va a ser manifestó el interlocutor y ¿quién será? .Y le contestaron: Si me das un beso en la boca te lo digo.
Había una vez una pareja de casados, personas honradas y bondadosas, que eran aparentemente felices, y el señor falleció de repente y llegó al cielo. A los pocos meses, la señora golpeada por la depresión también murió; también ella había hecho méritos para su salvación y se fue para el cielo.
Y al encontrarse con su marido exclamó: ¡qué maravilla otra vez juntos ¡Y el esposo le dijo : olvídate de eso, nada de estar juntos aquí, acuérdate que el padre que nos casó, manifestó en forma clara, estarán juntos hasta que la muerte los separe.
Y aquí van un colmo y una adivinanza: ¿cuál es el colmo de un jardinero? dejar plantada a la novia. Hubo una carrera de peces ¿cuál llegó de último? el Delfín.
Finalmente, ya que me encuentro en proceso de curación parcial del padecimiento del tabaquismo ya no tengo que recitarles a mis amigos los siguientes versos cuando me increpaban por el humo del cigarrillo.
"Pienso cuando estoy fumando, que todos vamos al trote y que la vida es un chicote que se nos está acabando.
Y si el momento nefando.......Dios me llegare a preguntar
Rodolfo quieres resucitar, yo le contestaría echándole el humo, gracias viejo, yo no fumo pues acabo de apagar.
Fuente
Jaime "el flaco "Agudelo, fallecido el pasado mes de diciembre, fue el mejor cuenta chistes del programa de televisión "Sábados felices".
Allí brilló con luz propia al lado de estrellas del humorismo, tales como, el príncipe de Marulanda: Hugo Patiño, el barranquillero Edgard Palacios y comenzaba su carrera el representante de Plato, departamento del Magdalena, Álvaro Lemmus el ahora célebre hombre-caimán.
La especialidad de Agudelo eran los cuentos sobre niños y en una entrevista que le hicieron hace tres años, refirió el siguiente: había tres niñas de siete años de edad que estaban bajo tratamiento psicológico por sufrir trauma debido al fallecimiento de sus papás; Y en una sesión de terapia colectiva, la médica le preguntó a las tres chiquillas: cómo había sido la muerte de su papá.
La primera respondió que había sido de "cancel". La segunda manifestó que su papá falleció, víctima de un accidente de tránsito y a la tercera también le indagó la psicóloga ¿qué pasó con tu papá? Y señaló él si murió de gloselìa. y cómo fue eso, replicó la médica y agregó la niña , muy sencillo, él se puso pálido se colocó las manos sobre el pecho y gritó...¡ahí H.P.¡
Al "flaco" también se le atribuyen estos dos apuntes: una pareja de casados compareció ante el estrado judicial para tramitar su divorcio. Y al preguntar el juez cual era el motivo de separación, el esposo dijo que se iban a separar por "afinidad de caracteres" ante lo cual la autoridad judicial se lo quedó mirando y replicó: lo que querrá usted decir es que se presenta incompatibilidad de caracteres, y el tipo añadió ninguna incompatibilidad, sino la causa del divorcio es la afinidad de caracteres porque a mi mujer le gusta el baile y a mi también, a ella le gustan lo viajes y a mi también, a mi esposa le gustan los hombres y a mi también.
El otro chiste es así: un corroncho que nunca había utilizado el teléfono resuelve efectuar su primera llamada y cuando le contestaron al otro lado de la línea, preguntó: ¿hablo con Rodrigo González? y le respondieron no yo soy Gonzalo Rodríguez y dijo el corronchito ándale como que marqué el número al revés
El género humorístico en sus distintas modalidades ha perdido ingenio y se ha dejado permear por la vulgaridad. Se salvan por su talento y sutil ironía en la prensa escrita las columnas de los eximios cultores del humor Luis Noé Ochoa y el siempre vigente Daniel Samper Pizano.
Para no perder la onda del sabor, hemos tomado del imaginario colectivo algunos apuntes que entregamos a continuación: Durante un coctel, uno de los asistentes le dice a otro: aquí en esta reunión hay "un gay". Cómo va a ser manifestó el interlocutor y ¿quién será? .Y le contestaron: Si me das un beso en la boca te lo digo.
Había una vez una pareja de casados, personas honradas y bondadosas, que eran aparentemente felices, y el señor falleció de repente y llegó al cielo. A los pocos meses, la señora golpeada por la depresión también murió; también ella había hecho méritos para su salvación y se fue para el cielo.
Y al encontrarse con su marido exclamó: ¡qué maravilla otra vez juntos ¡Y el esposo le dijo : olvídate de eso, nada de estar juntos aquí, acuérdate que el padre que nos casó, manifestó en forma clara, estarán juntos hasta que la muerte los separe.
Y aquí van un colmo y una adivinanza: ¿cuál es el colmo de un jardinero? dejar plantada a la novia. Hubo una carrera de peces ¿cuál llegó de último? el Delfín.
Finalmente, ya que me encuentro en proceso de curación parcial del padecimiento del tabaquismo ya no tengo que recitarles a mis amigos los siguientes versos cuando me increpaban por el humo del cigarrillo.
"Pienso cuando estoy fumando, que todos vamos al trote y que la vida es un chicote que se nos está acabando.
Y si el momento nefando.......Dios me llegare a preguntar
Rodolfo quieres resucitar, yo le contestaría echándole el humo, gracias viejo, yo no fumo pues acabo de apagar.
Fuente