Pocas cosas son tan benéficas para el cuerpo y para el alma como el buen humor y las explosiones francas y genuinas de risa. Múltiples estudios coinciden en señalar que el organismo de una persona que ríe libera endorfinas, y que estas sustancias amigables, producidas por el sistema nervioso, son capaces de generar bienestar, aliviar la ansiedad, mantener elásticas las arterias y calmar el dolor, entre muchas otras cosas. La risa también actúa sobre el timo y estimula el sistema de defensas del cuerpo; de igual modo, reduce el cortisol y baja los niveles de estrés. Una buena carcajada, además, pone a funcionar más de 400 músculos, aumenta la capacidad pulmonar, oxigena los tejidos, reduce la presión sanguínea, alivia el estreñimiento, libera adrenalina y mejora la autoestima. Por eso, con los buenos deseos, los regalos y los abrazos, investigadores de todo el mundo recomiendan que la gente entre en la onda de obsequiar risas y de reírse más. Tiene efecto terapéutico El abogado J...